TENER UNA MASCOTA EN LA FAMILIA AYUDA A LA SALUD FÍSICA Y
EMOCIONAL DE SUS DUEÑOS
Poseer un animal ayuda a reducir el estrés, bajar la presión sanguínea, fomentar la salud cardiaca o aliviar la soledad, entre otros beneficios para la salud. "Incluso interacciones cortas con una mascota proporcionan algunos de estos beneficios", apunta el director médico Jeremy Barron. Un experto de las Instituciones Médicas Johns Hopkins asegura que tener una mascota que cuidar aporta beneficios físicos y psicológicos.
Para muchas personas tener un animal en la familia es una de las elecciones más positivas de su vida. Las investigaciones muestran que, ya sea a tiempo total o parcial, la relación con un perro o un felino puede aportar beneficios físicos y psicológicos a la salud global. Cuidar de un perro es bueno para la salud física y emocional. Un experto de las Instituciones Médicas Johns Hopkins en Estados Unidos asegura que entre los humanos y el cuidado de un animal existe una conexión probada. Según señalan desde las Instituciones Médicas Johns Hopkins adoptar una mascota podría parecer un acto altruista pero existen muchas razones egoístas para convertirse en el dueño de una.
La investigación ha mostrado que tener un mascota proporciona una variedad de beneficios para la salud, señala Jeremy Barron, director médico del Centro Beacham de Medicina Geriátrica de la Johns Hopkins. "Si no estás listo para un amigo peludo a tiempo completo en tu casa puedes ofrecerte a pasear el perro de algún vecino, cuidar del gato de un amigo o donar tu tiempo a algún refugio de animales de tu localidad, incluso interacciones cortas proporcionan algunos de estos beneficios", apunta Barron. El facultativo apunta desde la web de la institución médica estadounidense algunos de estos beneficios asociados a tener una mascota: Reduce el estrés La investigación ha mostrado que tan sólo con tener un perro, disminuye la hormona del estrés denominada cortisol. Mientras que la interacción social entre las personas y sus perros en realidad eleva los niveles de la hormona del bienestar denominada oxitocina, la misma hormona que une a las madres con sus hijos. De hecho, un 84% de los pacientes con trastorno de estrés postraumático a los que se les ha proporcionado un perro adiestrado informaron de una reducción significativa en sus síntomas y un 40% fueron capaces de reducir sus medicamentos, según una encuesta reciente. Baja la presión sanguínea Los beneficios de la reducción del cortisol y el aumento de la oxitocina por tener una mascota también ayudan a mantener la presión sanguínea en niveles adecuados. "Tener y cuidar de una mascota permite apreciar la belleza de la naturaleza. Es relajante y trascendental", explica Barron. Incrementa la actividad física Barron cuestiona cuántas personas desearían salir de casa al amanecer y realizar ejercicio bajo la lluvia o la nieve y su respuesta es clara: los que poseen perros no tienen elección, tienen que sacar a pasear a su mascotas. "De esta forma los animales les proporcionan una excusa diaria para realizar su dosis de ejercicio", apunta el especialista. Fomenta la salud cardiaca Según señala Barron, la Asociación Americana del Corazón hizo pública una investigación en la que se aseguraba que tener un perro como mascota es una forma de mantener controlada la enfermedad cardiovascular. Alivia la soledad y la depresión Un estudio de 2011 descubrió que quienes poseían una mascota tenían una mejor autoestima. Otro estudio determinó que las mascotas proporcionaban un mejor apoyo social que los humanos para mitigar la depresión. "Cuidar de una mascota proporciona una finalidad al propietario", señala Barron. Además, las mascotas son buenos catalizadores sociales para reunir a personas que comparten los mismos intereses por los animales. Ayuda en el ámbito clínico Más allá de la simple compañía, los perros han sido desde hace mucho maravillosos ayudantes para quienes no tienen vista o tienen algún tipo de problema de movilidad. Los perros incluso se han utilizado para ayudar a detectar trastornos desde las convulsiones al cáncer.
Poseer un animal ayuda a reducir el estrés, bajar la presión sanguínea, fomentar la salud cardiaca o aliviar la soledad, entre otros beneficios para la salud. "Incluso interacciones cortas con una mascota proporcionan algunos de estos beneficios", apunta el director médico Jeremy Barron. Un experto de las Instituciones Médicas Johns Hopkins asegura que tener una mascota que cuidar aporta beneficios físicos y psicológicos.
Para muchas personas tener un animal en la familia es una de las elecciones más positivas de su vida. Las investigaciones muestran que, ya sea a tiempo total o parcial, la relación con un perro o un felino puede aportar beneficios físicos y psicológicos a la salud global. Cuidar de un perro es bueno para la salud física y emocional. Un experto de las Instituciones Médicas Johns Hopkins en Estados Unidos asegura que entre los humanos y el cuidado de un animal existe una conexión probada. Según señalan desde las Instituciones Médicas Johns Hopkins adoptar una mascota podría parecer un acto altruista pero existen muchas razones egoístas para convertirse en el dueño de una.
La investigación ha mostrado que tener un mascota proporciona una variedad de beneficios para la salud, señala Jeremy Barron, director médico del Centro Beacham de Medicina Geriátrica de la Johns Hopkins. "Si no estás listo para un amigo peludo a tiempo completo en tu casa puedes ofrecerte a pasear el perro de algún vecino, cuidar del gato de un amigo o donar tu tiempo a algún refugio de animales de tu localidad, incluso interacciones cortas proporcionan algunos de estos beneficios", apunta Barron. El facultativo apunta desde la web de la institución médica estadounidense algunos de estos beneficios asociados a tener una mascota: Reduce el estrés La investigación ha mostrado que tan sólo con tener un perro, disminuye la hormona del estrés denominada cortisol. Mientras que la interacción social entre las personas y sus perros en realidad eleva los niveles de la hormona del bienestar denominada oxitocina, la misma hormona que une a las madres con sus hijos. De hecho, un 84% de los pacientes con trastorno de estrés postraumático a los que se les ha proporcionado un perro adiestrado informaron de una reducción significativa en sus síntomas y un 40% fueron capaces de reducir sus medicamentos, según una encuesta reciente. Baja la presión sanguínea Los beneficios de la reducción del cortisol y el aumento de la oxitocina por tener una mascota también ayudan a mantener la presión sanguínea en niveles adecuados. "Tener y cuidar de una mascota permite apreciar la belleza de la naturaleza. Es relajante y trascendental", explica Barron. Incrementa la actividad física Barron cuestiona cuántas personas desearían salir de casa al amanecer y realizar ejercicio bajo la lluvia o la nieve y su respuesta es clara: los que poseen perros no tienen elección, tienen que sacar a pasear a su mascotas. "De esta forma los animales les proporcionan una excusa diaria para realizar su dosis de ejercicio", apunta el especialista. Fomenta la salud cardiaca Según señala Barron, la Asociación Americana del Corazón hizo pública una investigación en la que se aseguraba que tener un perro como mascota es una forma de mantener controlada la enfermedad cardiovascular. Alivia la soledad y la depresión Un estudio de 2011 descubrió que quienes poseían una mascota tenían una mejor autoestima. Otro estudio determinó que las mascotas proporcionaban un mejor apoyo social que los humanos para mitigar la depresión. "Cuidar de una mascota proporciona una finalidad al propietario", señala Barron. Además, las mascotas son buenos catalizadores sociales para reunir a personas que comparten los mismos intereses por los animales. Ayuda en el ámbito clínico Más allá de la simple compañía, los perros han sido desde hace mucho maravillosos ayudantes para quienes no tienen vista o tienen algún tipo de problema de movilidad. Los perros incluso se han utilizado para ayudar a detectar trastornos desde las convulsiones al cáncer.
Por qué tener una mascota en casa es bueno para ti
Aunque en España el patrón de las mascotas es San Antón y se celebra con bendiciones el 17 de enero, cada 4 de octubre se festeja el Día Mundial de los Animales en honor a San Francisco de Asís. Más allá de las creencias, hay numerosas razones científicas que demuestran que los animales de compañía son beneficiosos en múltiples aspectos.
"El ser humano tiene un fuerte vínculo con los animales", afirma Maribel Vila, Técnica en Terapia Asistida por Animales de Compañía de la Fundación Affinity. "Es como tener un trozo de naturaleza cerca y además, con un feedback. Son seres vivos que te devuelven la interacción".
Además de darnos cariño, un animal "no juzga, no nos va a cuestionar ni se va a reír de nosotros, ni nos va a discriminar por nuestro aspecto físico o por si hemos cometido un crimen", explica. Por eso, multitud de terapias psicológicas incorporan animales para reforzar la autoestima, conseguir que las personas expresen sus sentimientos o inculcar buenos hábitos. "Un perro no cura, pero puede ser un puente para conseguir llegar hasta la persona", apunta la especialista.
Si no tienes una mascota, quizá te lo empieces a plantear después de leer estos diez beneficios que puede tener para ti, tanto físicos como sociales y psicológicos.
1. MEJORA LA SALUD CARDIACA
Un estudio de la Asociación Americana del Corazón ha demostrado que los dueños de perros tienen menos riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Diversas investigaciones apuntan que el mero hecho de acariciar a un perro o contemplar a los peces de un acuario tiene un efecto relajante que reduce la frecuencia cardiaca. Otro estudio de la State University de Nueva York sobre 240 parejas casadas con y sin mascotas constató que la presión arterial era notablemente más baja en las parejas con animales.
Un dato más: en los dueños de mascotas que sufren enfermedades cardiacas tienen la probabilidad de sobrevivir a un ataque al corazón aumenta.
Diversas investigaciones apuntan que el mero hecho de acariciar a un perro o contemplar a los peces de un acuario tiene un efecto relajante que reduce la frecuencia cardiaca. Otro estudio de la State University de Nueva York sobre 240 parejas casadas con y sin mascotas constató que la presión arterial era notablemente más baja en las parejas con animales.
Un dato más: en los dueños de mascotas que sufren enfermedades cardiacas tienen la probabilidad de sobrevivir a un ataque al corazón aumenta.
2. LIBERA HORMONA DE LA FELICIDAD
Tras compartir un rato de juegos con sus mascotas, sus dueños experimentan un estallido de oxitocina, la también llamada molécula del amor. En realidad es una hormona que se asocia "con la lactancia o el placer", puntualiza Vila. La oxitocina ayuda a disminuir los niveles de estrés y es un buen antídoto contra la depresión.
3. REDUCE LAS POSIBILIDADES DE ENFERMAR
Los niños que crecen con perros a su alrededor son menos propensos a caer enfermos. Un estudio finlandés confirmó en 2012 que los bebés que conviven con perros sufren un 30% menos de enfermedades respiratorias y un 50% menos de infecciones de oído. De hecho, cuanto más sale el perro de casa, menos enfermedades padecen. La hipótesis de los expertos es que, al estar más expuestos a la suciedad, los niños desarrollan un sistema inmunitario más fuerte.
Crecer con perros y gatos disminuye también el riesgo de desarrollar alergias. Un experimento del Instituto Médico de Georgia (Estados Unidos) que trataba de demostrar que los niños que convivían con mascotas desarrollaban más alergias se encontró justo con el resultado contrario. Los pequeños que tenían perros o gatos en casa sufrían un 50% menos de alergias y un 45% menos de asma que los que no vivían con animales.
4. DISMINUYE EL ESTRÉS
El equipo de la psiquiatra Sandra Baker de la Universidad Commonwealth de Virginia (EEUU) midió las ondas cerebrales de distintos dueños de perros antes y después de pasar un rato con ellos. Descubrieron que tras interactuar con sus animales, las personas experimentaban un aumento en la frecuencia de las ondas asociadas a la relajación y una disminución en su nivel de la hormona del estrés, el cortisol. Asimismo, las personas que interactúan con animales mientras trabajan están menos estresados.
5. MEJORA LA FORMA FÍSICA
Resulta obvio que sacar a pasear al perro, correr o jugar con él supone una actividad física que siempre es beneficiosa, pero ¿alguna vez te habías planteado que esos paseos pueden suponer más tiempo de ejercicio que ir al gimnasio? Una marca británica de productos para mascotas registró el tiempo medio que dedican los dueños de perros a pasear con ellos: cinco horas y 38 minutos semanales. ¿Cuánto es de media lo que dedican las personas que van al gimnasio a entrenar? Una hora y veinte minutos a la semana.
6. ALIVIAN LA SOLEDAD Y LA DEPRESIÓN
Las personas deprimidas no sienten el deseo de relacionarse. "Si la persona mantiene un vínculo con un animal, ya tiene un motivo para levantarse de la cama. Aunque no tenga ganas de hacer nada, debe darle de comer y sacarle a la calle", expone Maribel Vila. "Además, la persona deprimida igual no quiere contar lo que le pasa, pero quizá sí se siente capaz de hablarle a su animal. Eso ya es mucho".
Los animales también reducen el sentimiento de soledad; la propia expresión ya lo dice: son animales de compañía. Por eso, son especialmente positivos para personas solas y mayores. Vila ha comprobado el efecto dinamizador que supone llevar un perro a un centro geriátrico. "El mero hecho de verlo ya activa los recuerdos de las personas mayores y les hace hablar de las mascotas que tuvieron", explica. "En muchas ocasiones sufren dolor físico y no quieren hacer fisioterapia, pero a través de juegos con el perro trabajan sin darse cuenta su motricidad, el equilibrio y la atención".
Los animales también reducen el sentimiento de soledad; la propia expresión ya lo dice: son animales de compañía. Por eso, son especialmente positivos para personas solas y mayores. Vila ha comprobado el efecto dinamizador que supone llevar un perro a un centro geriátrico. "El mero hecho de verlo ya activa los recuerdos de las personas mayores y les hace hablar de las mascotas que tuvieron", explica. "En muchas ocasiones sufren dolor físico y no quieren hacer fisioterapia, pero a través de juegos con el perro trabajan sin darse cuenta su motricidad, el equilibrio y la atención".
7. MEJORA LA VIDA SOCIAL
En muchas ocasiones, una mascota es la excusa para conocer gente nueva: en los parques se forman corrillos de dueños de perros que coinciden allí, los desconocidos que se acercan a acariciar a un cachorro o las conversaciones que surgen sobre anécdotas o el cuidado de los animales son escenas cotidianas.
8. ESTIMULA A LOS NIÑOS
Además de ser un compañero de juegos para los niños, crecer con una mascota es una oportunidad para enseñarle a ser responsable y a respetar a los animales. Perros y bebés tienen una conexión instantánea, se enseñan cosas mutuamente y en ocasiones, son los mejores ángeles de la guarda.
9. REFUERZA LA AUTOESTIMA
"Los dueños de mascotas poseen mayor autoestima (...) tienden a ser menos solitarios, son más conscientes de lo que ocurre y más extrovertidos, tienden a ser menos temerosos y menos preocupados que las personas que no tienen animales". Esa es la conclusión a la que llegaron científicos de las universidades de Miami y Saint Louis tras una investigación.
La aplicación práctica es el ejercicio que suele hacerse con niños con alguna dificultad de que lean en voz alta ante perros. Los animales no se van a reír de cómo lo hacen o si se equivocan, y así los pequeños refuerzan su seguridad y confianza en sí mismos, explica Vila. En el mismo sentido, los psicólogos que atienden a presos con baja autoestima y que no quieren relacionarse, utilizan perros para que sientan calidez y aceptación. "También refuerza su empatía, ya que es más fácil demostrar emociones hacia un perro que hacia una persona, y más en un ambiente carcelario", reflexiona Vila.
La aplicación práctica es el ejercicio que suele hacerse con niños con alguna dificultad de que lean en voz alta ante perros. Los animales no se van a reír de cómo lo hacen o si se equivocan, y así los pequeños refuerzan su seguridad y confianza en sí mismos, explica Vila. En el mismo sentido, los psicólogos que atienden a presos con baja autoestima y que no quieren relacionarse, utilizan perros para que sientan calidez y aceptación. "También refuerza su empatía, ya que es más fácil demostrar emociones hacia un perro que hacia una persona, y más en un ambiente carcelario", reflexiona Vila.
10. NOS HACE REÍR
Los animales contagian felicidad y nos hacen reír por sus habilidades, por sus parecidos, por su inocencia y por lo monísimos que son, entre miles de motivos.
12 extraordinarios beneficios de tener un perro en tu hogar
Los perros entienden las emociones humanas porque su
cerebro reacciona a los sonidos y tono de voz, de la misma manera que las
personas, así lo indica un estudio publicado en la revista Current
Los mejores amigos del hombre
son un catalizador de buena energía, salud y felicidad.
¿Sabías que
tener perro aporta numerosos beneficios a nuestra salud?
En marco al día
mundial del perro, celebrado este viernes te contaremos sobre los múltiples
beneficios documentados de adoptar o comprar un compañero fiel.
1. Beneficios terapéuticos
Estudios realizados
por el Centro Waltham de Mars, pionero y líder científico a nivel mundial
en nutrición y bienestar para los animales de compañía, se ha demostrado
que en los niños con autismo, las intervenciones asistidas con
animales han facilitado las mejoras en áreas críticas como el
funcionamiento social, la concentración y atención.
Los perros de
asistencia tienen el rol de realizar algunas de las funciones y tareas que
la persona no puede ejecutar como consecuencia de una discapacidad. Por
ejemplo: el perro de Señal es clave para las personas con discapacidad
auditiva, mientras que el perro Lazarillo lo es para personas con discapacidad
visual.
2. Beneficios psicológicos
Los dueños de perros
son menos propensos a sufrir de depresión que los no propietarios de
mascotas. Incluso para aquellas personas que desarrollan una depresión clínica,
tener una mascota puede ayudarles a salir de un episodio depresivo mayor de
manera más eficaz incluso que la medicación.
Los perros de servicio
son adiestrados para ayudar a lidiar con los distintos síntomas del trastorno
de estrés postraumático (TEPT) que padecen algunos soldados cuando
regresan de combates.
Estos tratamientos con
caninos ayudan a lidiar con el enojo, pesadillas o insomnio,
hipervigilancia, recuerdos recurrentes, sentimientos de revivir el evento
traumático, entumecimiento emocional, aislamiento social para reintegrar al
afectado a la vida civil.
3. Incrementa la inmunidad
Los perros están
cubiertos de gérmenes. Tener un perro en la casa significa más bacterias en el
hogar y por tanto sus ocupantes están más expuestos a ellas (estudio sobre “la
biodiversidad relacionada con el perro“), especialmente alta en las fundas de
la almohada. Por esta razón las personas con perros parecen enfermar con menos
frecuencia y menos severamente que las personas que no tienen perro.
Asimismo, una casa con
un perro hace que los niños sean menos propensos a desarrollar alergias en el
transcurso de sus vidas según estudio de Cincinnati Childhood Allergy & Air
Pollution Study (CCAAPS).
4.Aumenta tu
positivismo
La interacción y el
amor recibido de un perro también puede ayudar a las personas a mantenerse
positivas. Incluso el simple acto de mirar a su mascota aumenta la
cantidad de oxitocina, la sustancia química que hace que tu cerebro se sienta
bien.
5. Detectan bajos niveles de azúcar
Un artículo del
British Medical Journal indicó que más de un tercio de los perros que viven con
personas diabéticas muestran cambios de comportamiento cuando cae los niveles
de azúcar en la sangre de sus propietarios, a veces incluso antes de que los
propios pacientes eran conscientes de ello.
6. Detectan el
cáncer
De acuerdo con un
estudio de caso de 1989 en la revista The Lancet, un paciente informó que su
perro olisqueaba constantemente un lunar en su pierna, y una vez incluso trató
de morder la lesión fuera, esto descubrió que se trataba de un melanoma
maligno.
Los perros no sólo son
buenos para olfatear el cáncer de piel, algunos también pueden detectar la
vejiga, pulmón, de mama, de ovario y cáncer de colon. En un experimento, Panda,
una perrita labrador de ocho años de edad entrenada, detecta correctamente el
cáncer colorrectal en 33 de las 37 muestras de aliento y heces de las personas
que los científicos habían recogido.
7. Te mantiene en
forma
Asumir el cuidado de
un perro requiere una rutina y te obliga a permanecer un poco activo.
Tener un perro implica
sacarlo a pasear. Esto significa que la mayoría de los dueños de
perros cumplen con la cantidad recomendada de un mínimo de 30 minutos de
ejercicio al día.
Por otro lado si te
gusta correr, hay razas que son perfectas como compañía en tus salidas de
running y que te seguirán el ritmo encantados.
8. Tu vida social es
más activa
Los paseos por el
parque en los que el perro juega y se relaciona con amigos impulsan a sus
propietarios a hacer lo mismo con otros propietarios de perros conociendo
siempre gente nueva.
Los estudios muestran
que la gente que tiene perros confía más en aquellas personas que también
tienen perros y por tanto son más propensos a interactuar con ellas. Nos
aportan un equilibrio emocional ayudándonos a ser más responsables, atentos y
cariñosos aumentando nuestro contacto social.
9.Tu corazón estará
mas saludable
El solo hecho de
acariciar a un perro reduce la frecuencia cardíaca y la presión
arterial. Un estudio chino encontró que las personas que tienen un perro
consiguen dormir mejor por la noche y se enferman con menos frecuencia. Otros
estudios muestran que los dueños de mascotas tienen ligeramente más bajo el
colesterol y tienen más probabilidades de sobrevivir a un ataque al corazón.
10. Pueden ayudar a
una persona con convulsiones
Actualmente
organizaciones entrenan a perros para reconocer el comportamiento o el lenguaje
corporal cambios sutiles durante los eventos convulsivos.
Aunque algunos
investigadores han puesto en duda que los perros son capaces de alertar a los
propietarios de las convulsiones, la mayoría de los investigadores coinciden en
que un perro puede al menos un apoyo importante y compañía para los pacientes
con epilepsia.
11. Ayudan con tu
ansiedad
Al convivir con
un perro se reducen los niveles de ansiedad debido al aumento
de empatía que te provoca hacia los demás y tú entorno, señala la psicóloga
Natalia Pérez Alonso y miembro de la Fundación Diagrama.
12. Cambia la vida
de todos
La presencia de un
perro en casa cambia la vida de un niño que sufre alguna
condición física o motriz, cuando reciben entrenamiento especial y
una alimentación adecuada ellos logran convertirse en una “guía” de
asistencia para ayudar a estos pequeños.
En cuanto a la
vinculación de los hermanos, un perro puede ser especialmente positivo para
lograr la cercanía a través de sentimientos y objetivos mutuos.Convivir con un
canino cambia la vida de una familia entera para mejor.
Por estos y más
beneficios, los perros son considerados “el mejor amigo del hombre”. Ellos son
leales, cariñosos, te escuchan y son una agradable compañía.
Beneficios que aportan los gatos a la salud humana
Texto: Lidia García Bouza
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:16h
La mayoría de las personas desconocen las grandes ventajas que
aportan estas mascotas a su vida. Desde el punto de vista social, facilitan las
relaciones humanas. Desde el punto de vista físico, promueven el estar en
forma.
Psicológicamente, son geniales para niños y ancianos. Y con su ronroneo producen al ser humano un efecto relajante y tranquilizador, que en el campo de la medicina ha dado excelentes resultados, en el tratamiento de enfermedades cardiacas, psicológicas o la hipertensión.
Psicológicamente, son geniales para niños y ancianos. Y con su ronroneo producen al ser humano un efecto relajante y tranquilizador, que en el campo de la medicina ha dado excelentes resultados, en el tratamiento de enfermedades cardiacas, psicológicas o la hipertensión.
La
mayoría de las personas desconocen los extraordinarios beneficios que producen
los animales domésticos en su vida. Está perfectamente demostrado que aquellos
que conviven con mascotas viven más tiempo y con mejor calidad de vida que
quienes no lo hacen.
Diversos
estudios nos demuestran que la presencia de un gato o un perro en el hogar es
buena para la salud. Entre el humano y su animal se desarrolla una relación
afectiva generalmente muy armónica, que convierte a su mascota en un amigo y un
confidente.
Otras investigaciones han demostrado que los animales devuelven la sonrisa a
una persona deprimida, estimulan el carácter social de alguien que es tímido,
ayudan a controlarse al que sufre impulsos violentos, ayudan a bajar la presión
arterial a los hipertensos y a relajar a las personas nerviosas.
Por
increíble que parezca, otra de las ventajas que nos aportan estos animales es
la capacidad de aceptarse a uno mismo. Su amor siempre es incondicional y no
distinguen entre los bajos y los altos, los feos y guapos o entre ricos y
pobres.
Un reciente estudio publicado en el American Journal of Cardiology descubrió
que los dueños de gatos tenían significativamente menor probabilidad de morir
dentro del período de un año después de un ataque cardíaco que aquellos que no
tenían. La investigación explicaba que acariciar a un gato o escuchar su
ronroneo, supone tener una vasodilatación de las arterias y vasos periféricos
que favorece la relajación.
Sobre este mismo tema un equipo de investigadores de la Universidad de California
en Los Ángeles, comprobó que la visita de apenas doce minutos hecha por un
perro o un gato a un paciente hospitalizado por un problema de corazón,
consigue mejorar su función pulmonar y cardiaca.
Otra investigación publicada en Journal of the American Geriatric Society
observó a casi 1.000 hombres y mujeres con una edad promedio de 70-75 años y
descubrió que aquellos que tenían un gato o un perro tenían mejor bienestar
psicológico y eran capaces de realizar mejor las actividades diarias como:
meterse y levantarse de la cama, prepararse comidas, bañarse, vestirse o
caminar, que aquellos que no tenían mascota.
Los científicos llaman «efectos positivos» a todas estas ventajas que estos animales aportan a los humanos y las clasifican en tres tipos: psicológicos, físicos y sociales.
En este artículo vamos a estudiar los beneficios relativos a los gatos aunque parecen ser similares pero no idénticos en los perros.
BENEFICIOS PSICOLÓGICOS
Los
animales nos hacen compañía pero también reclaman nuestra atención. Tener un
animal es una responsabilidad muy grande. Son seres vivos y hay que cuidar de
ellos, exigen una dedicación constante y hay que atender a sus necesidades.
En
este punto se ha demostrado que tener un gato es de gran utilidad tanto para
niños como para ancianos. En los niños estimulan el sentido de la
responsabilidad.
Cuidar de uno de estos animalitos puede ayudarles a madurar, a crecer, a darse
cuenta de los valores que son realmente importantes en la vida y a adquirir un
sentido del deber.
Se
ha constatado además que alimentar a un gatito, prepararle la comida, respetar
sus horarios, estimula el interés por la propia alimentación combatiendo de
esta manera la desgana y la inapetencia que se encuentran el origen de diversos
trastornos alimenticios. Además, tener presentes los horarios y las necesidades
del animal también constituye un buen ejercicio para la memoria y la
concentración de los más pequeños.
Para los ancianos tener un gato es considerado un antidepresivo natural. En muchas ocasiones la jubilación puede provocar en algunas personas un vacío al que se suma un sentimiento de dejar de ser útil para los demás. Las mascotas neutralizan esta sensación, ese vacío en las personas mayores lo llenan a la hora de cuidar a estos animalitos. De esta manera comienzan a sentirse útiles y seguros de sí mismos. La mayoría de los ancianos recuperan la autoestima cuando tienen una mascota que cuidar.
También un gato les mitiga el sentimiento de soledad y les llena los espacios vacíos de la vida. Un cachorro al que atender supone un estímulo para salir del aislamiento y ofrece la posibilidad de abrirse al mundo exterior y restablecer las relaciones o para dar vida a nuevas amistades e intereses.
BENEFICIOS SOCIALES
Los
gatos actúan como catalizadores sociales que facilitan las relaciones humanas.
Exteriorizar el afecto que se siente por un animal mejora la propia capacidad
de interactuar y despierta el deseo de recuperar el contacto con los demás y de
dialogar con otras personas. Las mascotas constituyen un factor de acercamiento
con vecinos y personas desconocidas en la calle. Es mucho más fácil entablar
una conversación con un extraño cuando hay un animal de por medio.
También
suponen un estímulo lúdico. Un pequeño gatito es un compañero de juegos que
contribuye a ahuyentar el aburrimiento. Los cachorros, con sus juegos, y a
veces con su extravagante comportamiento, son como pequeños payasos, capaces de
provocar carcajadas y por lo tanto acentuar nuestro buen humor. Además la risa
relaja y aumenta las defensas naturales del organismo.
BENEFICIOS FÍSICOS
Está
demostrado que las mascotas promueven la actividad física en sus dueños. Los
animales son acérrimos enemigos de la pereza, y suponen un excelente estímulo
para el ejercicio y el movimiento.
Los
gatos, como la mayoría de las mascotas, requieren de una cierta rutina activa
diaria. Ir detrás de ellos, jugar con ellos, cogerlos o incluso cepillarlos,
son actividades físicas saludables y posiblemente mucho más divertidas que el
rutinario ejercicio físico impuesto por un instructor. No obstante, si la
persona tiene alguna complicación con su movilidad, los veterinarios aseguran
que la mascota ideal es el gato, ya que no requiere paseos al ser más
independientes que los perros y en cambio brinda todos los «efectos positivos »
de los que hablan los científicos.
Por
otro lado, acariciar a un gato satisface la necesidad humana de contacto y
desvía la atención que en un momento dado se le esté prestando a una situación
de dolor o aflicción física o espiritual.
LOS GATOS EN EL CAMPO DE LA MEDICINA Y LA IMPORTANCIA DEL RONRONEO
Hasta ahora hemos hablado de los efectos positivos que una mascota puede
aportar a su dueño en la vida cotidiana.
Pero
estas ventajas van más allá y han llegado al ámbito de la medicina. Los estudios
también han demostrado que tener una mascota puede aportar beneficios físicos y
psicológicos en el tratamiento de numerosas enfermedades.
La
idea de utilizar animales para hacer más llevadera la convalecencia de un
enfermo o para aliviar un trastorno nace de observar los médicos la perfecta
interacción y el extraordinario entendimiento que se establece entre el hombre
y el animal.anera la desgana y la inapetencia que se encuentran
La
Zooterapia o Terapia Asistida por Animales (TACA), es una actividad donde se
utilizan animales para curar a los enfermos. El animal en ocasiones actúa de coterapeuta entre el médico y el paciente. Esta disciplina tuvo sus inicios en
el año 1953 cuando el psiquiatra Boris M. Levinson se dio cuenta de la
influencia positiva que su perro Jingles ejercía en los pacientes. Desde
entonces ha tenido mucho éxito en diferentes ámbitos de la medicina.
Si
bien al principio la TACA se empleaba básicamente como soporte para las
personas, en especial niños con problemas de tipo psicológico o con
minusvalías, en la actualidad los inesperados y espectaculares resultados
obtenidos han permitido ampliar su radio de acción a personas de todas las
edades y al tratamiento de muchas patologías.
Los investigadores aseguran que los gatos pueden ser de gran utilidad durante
los períodos de convalecencia de algunas enfermedades. Este animal con su
ronroneo produce al ser humano un efecto relajante y tranquilizador, que en el
campo de la medicina ha llegado a dar excelentes resultados, en el tratamiento
de enfermedades cardiacas, psicológicas o la hipertensión.
La
presencia de esta mascota es de gran ayuda en personas que sufren problemas de
corazón, los expertos han observado que con su contacto se acelera la
recuperación de un paciente tras una intervención quirúrgica.
También
aseguran que su compañía es tremendamente beneficiosa en los períodos de
convalecencia de las personas que han sufrido un infarto.
En
el tratamiento de la hipertensión los médicos recomiendan a sus enfermos
rodearse del afecto de un gatito ya que ese efecto relajante que produce, ayuda
a mantener en su cauce la presión sanguínea.
Parece
ser que el uso terapéutico de estas mascotas también funciona en el tratamiento
de diversos trastornos psiquiátricos como la depresión, la esquizofrenia y
enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, la ansiedad o algunas formas
de neurosis. Esto se debe al hecho de que el buen humor y la relajación que
transmite su compañía estimula la producción de endorfinas, sustancias
segregadas por el cerebro bajo la influencia de las emociones, que refuerzan
las defensas naturales del organismo protegiéndolo de enfermedades y creando
bienestar.
Como
hemos visto en este artículo, son numerosos los efectos positivos que ofrecen
los gatos y en general los animales a los seres humanos. Aunque nosotros no lo
sepamos, parece que tener una mascota es el remedio ideal a determinados tipos
de enfermedades. No hay que olvidar, por lo tanto, lo que dicen los estudiosos
en el tema: con un animal a nuestro lado viviremos mejor y durante más años.
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