La cría de gatos con una finalidad
estética comenzó a finales del siglo XIX en Gran Bretaña, o sea que es
relativamente reciente. Desde ese momento el gato ya no es únicamente un animal
“útil” como cazador de roedores y pequeñas alimañas, sino que se convierte en
un animal cuyo principal fin es la compañía de los humanos.
Aunque la primera exposición se realizó
en una casa particular, sin embargo oficialmente se considera que el origen de
las exposiciones felinas fue la que se llevó a cabo en el Crystal Palace de
Londres (foto de la izquierda) el 13 de julio de 1871. Desde esa fecha se
siguieron celebrando todos los años hasta el 1936, cuando un incendio devastó
el edificio, pero se trasladó la exposición al Olimpia Exhibition Centre,
costumbre que sigue hasta nuestros días. En el año 1887, Harrison Weir, juez de
la exposición del Crystal Palace, fundó el primer club felino del mundo, el Nacional
Cat Club.
Al mismo tiempo, también a finales del
siglo XIX se difundió la crianza de gatos en los Estados Unidos, celebrándose
la primera exposición en los años 80 de ese siglo (que por cierto duró dos
semanas), aunque la más importante, y la primera si la comparamos con las
actuales, tuvo lugar en el Madison Square Garden de Nueva York en 1895.
La Fédération Internacional Féline
(FIFe) nació París, en 1949, como resultado de la fusión entre la Royal
Cat Society of Flanders (Bélgica), la French Cat Federation
(Francia) y la Italian Cat Society (Italia), a instancias de la señora
Marguérite Ravel, una francesa muy aficionada a los gatos. Esta fusión “no
oficial” dio lugar a la Fédération Internacional Féline d'Europe (FIFE).
En la primera exposición de la FIFE celebrada en París en 1949 se presentaron
unos 200 gatos de Francia, Bélgica, Suiza, Italia y Holanda (en la del año
pasado de Copenhague había casi 1400 llegados de todo el mundo).
El 10 de diciembre de 1950 se funda
oficialmente la federación tras la celebración de su primera Asamblea General,
donde se presentaron los estatutos y normas que la regirían. Poco a poco se
fueron uniendo más federaciones de otros países europeos, hasta que en el 1972
se aceptó al Clube Brasileiro do Gato, con lo que la FIFE se expandía
fuera de Europa y tuvo que cambiar su nombre. A partir de ese momento pasó a
llamarse Fédération Internacional Féline (FIFe). Su sede se
encuentra en Luxemburgo y sus idiomas oficiales son el francés, el inglés y el
alemán. Actualmente la federación cuenta con cerca de 75.000 miembros, y se
realizan al año unas 350 exhibiciones en todo el mundo, en las que participan
unos 125.000 gatos.
En España, la primera asociación felina
se creó en Cataluña, en el año 1983, con el nombre de ASFE (Asociación
Felina Española), y al año siguiente organizaron la primera exposición en
el recinto del Pueblo Español de Barcelona. Unos años después fue admitida en
la FIFe, Federación Internacional Felina, de la que forman parte 39
organizaciones de 37 países distintos. Sus objetivos son convenir las normas de
la crianza, presentar los estándares y las nuevas razas, difundir el amor por
los gatos y mejorar sus características, siempre sobre la base del respeto por
el animal y su máximo cuidado, y teniendo como norma la realización de esta
afición sólo por la pasión que los gatos provocan en los criadores, y no por
cuestiones económicas.
La verdadera historia de las razas de gatos comienza
tras la exposición de julio de 1871 en el Crystal Palace, pues antes de esa
fecha ni siquiera se había planteado que estos animales pertenecieran a
diferentes razas, ya que el color del pelo y los ojos no tenían la menor
importancia (excepto en la época medieval, en la que se tenía al gato negro
como reencarnación del diablo), y aunque los gatos eran apreciados por mucha
gente por su compañía, lo más importante era sin duda su utilidad como cazadores
de pequeñas alimañas. En aquella exhibición de Londres se presentaron 167
expositores para unas 25 categorías de gatos, compuestas sobre todo por persas
y europeos y clasificados por colores. Tres años después casi se dobló el
número de participantes, y como dato curioso se puede decir que ganó un
ocelote, al que presentaron como “gato salvaje o híbrido de gato salvaje y
doméstico”. A partir de estos momentos comenzó realmente el tirón de los
criaderos y de las exposiciones felinas.
Con la difusión de la cría se fueron
unificando criterios para definir las razas, y así hoy en día el término raza
se aplica a “un grupo de individuos que presentan una misma morfología, un tipo
de manto determinado y característico, una distribución del color o un origen geográfico
común”. También se han unificado los criterios de reconocimiento y aprobación
de nuevas razas, las cuales aparecen por los siguientes procesos:
§ Mutaciones naturales: por ejemplo el manx.
§ Recombinación de genes mutantes: persa colourpoint.
§ Cruces: ragdoll, mau egipcio, tonkinés...
Aunque el número de razas felinas es
mucho menor que el de perros (que anda por las 150, mientras que de gatos hay
unas 40), su evolución ha sido tan rápida que incluso se pueden clasificar por
su “antigüedad”. Tenemos una docena más o menos de razas tradicionales, que se
conocían antes del siglo XIX, cuando comenzó la verdadera cría de gatos, y que
son el europeo, el siamés, el persa (foto sobre estas líneas: Misha), el
abisinio, el chartreaux, el azul de Rusia, el Maine Coon (foto bajo estas
líneas: Mohave), el bosque de Noruega, el korat, el sagrado de Birmania y el
burmés (este último descubierto en 1939). Por lo tanto la mayoría de razas
reconocidas actualmente son posteriores a 1950 (durante la Segunda Guerra
Mundial se paralizó todo este tema), y a ello ha ayudado mucho el avance en la
genética, que ha permitido a los criadores realizar cruces sin correr muchos
riesgos.
Como en todos estos temas relacionados con la
manipulación genética, ha habido y seguirá habiendo mucha controversia sobre el
papel de los criadores, y se intenta al menos no hacer cualquier cosa
indiscriminadamente. El gato, a diferencia del perro, no ha sufrido variaciones
en su morfología general, debido a que las mutaciones naturales son menores en
los gatos que en los perros o al menos no cambian la fisonomía general del
felino. Por esa razón las razas felinas se diferencian principalmente por el
color o longitud del pelo y el color de los ojos, mientras que en las razas
caninas nos encontramos multitud de tamaños, además de colores. Afortunadamente
nadie se ha atrevido a cambiar el tamaño o forma de los gatos, ya que se
considera un perfecto modelo de belleza, y las normas de la FIFe apoyan este
punto.
En cuanto a las razas en sí, la FIFe ha
creado una clasificación en varias categorías según el manto y el origen de los
gatos. Por tanto, las razas reconocidas por los organismos internacionales son
las siguientes:
§ Categoría I. Persa y Exótico. La diferencia
entre ambos es que los Exóticos tienen el pelo corto y los Persas lo tienen
largo, pero por lo demás son iguales (tanto en estructura del cuerpo como en
color de pelo y ojos).
§ Categoría II. Gatos de pelo semilargo. Sagrado
de Birmania, Maine Coon, Ragdoll, Siberiano, Angora Turco, Van Turco y Bosque
de Noruega.
§ Categoría III. Gatos de pelo corto. Es el grupo
más numeroso. Cornix Rex, Devon Rex, Bobtail Japonés, Korat, Manx, Mau Egipcio,
Abisinio, Bengalí, Burmés, Chartreaux (Cartujo), Azul Ruso, Somalí, Ocicat, Burmilla,
Británico, Europeo, Sokoke, Sphinx, Snowshoe, etc.
§ Categoría IV. Razas orientales. Balinés,
Oriental Shorthair, Oriental Longhair, Siamés.
Razas de Gatos


El Angora turco (en turco: Ankara kedisi) es una raza de gato domestico.ver más sobre Razas de Gatos Angora turco







Raza: Brasileño de pelo corto El origen del Brasileño de pelo corto data del año 1985, gracias a la idea de un criador que logró esta raza reproduciendo especies mestizas al igual que muchos americanos e ingleses lo han hecho con otras razas.ver más sobre Razas de Gatos Brasileño de pelo corto
Raza: Britanico de pelo corto El gato Británico de pelo corto es una raza derivada de la selección y fijación de los rasgos del gato común (urbano y rural) de Inglaterra.ver más sobre Razas de Gatos Britanico de pelo corto



es de cabeza redonda con hocico triangular, orejas de porte alto, mejillas llenas, muy anchas en los machos adultos. Ojos redondos de color oro, cobre, amarillo o ambar.ver más sobre Razas de Gatos Cartujo - Chartreux - Monje cartujo





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